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Hola, si es la primera vez que entras en mi blog, quiero comentarte que estamos contando una historia biográfica y por lo tanto, debes comenzar a leer por el artículo más antiguo. De lo contrario, la historia no tendrá sentido. Gracias por seguirnos.

lunes, 16 de noviembre de 2015

¡VIVA EL CARNAVAL!

Esas navidades fueron increíbles. La mágia brillaba dentro de mi hogar, a partir de esas fiestas nuestras ilusiones crecieron, nuestra pequeña llevaba una buena temporada sin ponerse malita y su cuerpecito se recuperaba y cada vez estaba más fuerte para luchar contra otras recaídas.

Nuestro permiso finalizó y regresamos de nuevo a Madrid para la revisión. Elena estaba estupendamente y los resultados de las pruebas dieron su afirmación.
El mismo día por la tarde nos marchamos para Mallorca. ¡Era alucinante! Esta vez un mes y medio de permiso, hasta el 25 de Febrero. ¡Cuántas cosas podríamos hacer durante esa temporada! Era tan fantástico que apenas me lo podía creer.  

Ese año el carnaval llegó a principio de febrero y durante toda la semana disfracé a Elena para festejarlo. El primer día fue en honor a Madrid, vestida de madrileña. Ese disfraz era mio y fue un orgullo para mí que mi hija tuviese la oportunidad de ponérselo.
¡Iba auténtica, genial, guapísima!


En el colegio donde a Elena le tocaba ir, cada año en clase confeccionan sus propios disfraces y luego salen a pasear por las calles del pueblo. Yo fui a hablar con el director y con su profesora, para explicar el caso de mi niña, ella no tenía plaza asignada para poder asistir pero hicieron un recurso para que nuestra pequeña tuviese una plaza lo antes posible y que asistiera a clase cuando ella se encontrase bien. Nosotras en casa confeccionamos el disfraz de ese año, que era de mariquita y así mi pequeña podría desfilar con sus compañeros de clase. Un día antes de la fiesta, Elena y yo nos acercamos hasta el colegio y entramos en su clase. Su profesora, Antonia y todos sus compañeros la esperaban impacientes. Ella estuvo un ratito con ellos para que al día siguiente ya supieran que tendrían una compañera algo especial, apenas se conocían pero los niños la acogieron tan bien que no se sintió nada desplazada. 
A la mañana siguiente, llegamos al cole con mucha alegría, iba a ser un día diferente. Mi pequeña disfrazada de mariquita estaría rodeada de otros niños, allí también estaba su primita Eliamar con sus amigas. ¡Cuanto querían a Elena! pese a lo pequeñas que eran ellas comprendían que Elena era especial, una niña frágil y la trataban con mucha delicadeza. 


Después del desfile nos quedamos un ratito jugando con sus compañeros en el patio. Yo los observaba desde la distancia y estaba tan sorprendida y emocionada a la vez que fue para mí una satisfacción ver el cariño que le cogieron en tan poco tiempo. 
Los niños sabían que Elena estaba enfermita y que había que cuidarla y protegerla y ellos sin dudarlo lo hicieron desde el primer momento.

Al día siguiente por la tarde, elegimos disfrazarnos de payaso. No solo nos disfrazamos Elena y yo, sino también mi sobrina Eliamar y unos amiguitos. Fuimos hasta el parque donde allí vimos a varios compañeros de clase de Elena. Ahora ya se conocían, mi pequeña tenía unos nuevos amiguitos fuera del hospital. 
Los vecinos me conocían porque yo había tenido una tiendecita de ropa infantil y a mi hermana Carol, ella tenía una tienda de cien pesetas muy conocida en el barrio. Los vecinos se preocuparon mucho del estado de salud de nuestra pequeña y aunque apenas la conocían le tenían mucho cariño. Elena sin quererlo fue muy popular y muy querida por todos.
¡Como nos reímos y nos divertimos esa tarde en el parque!



La semana ya finalizaba pero quedaba el día más importante del carnaval... "la Rueta".
Es un desfile muy típico que se hace por el paseo de la playa del Arenal, donde hay comparsas y grandes carrozas y más tarde se premia a los participantes.
A nosotros se nos ocurrió presentarnos a ese concurso pero de forma individual. Elena iba de monja.




Mi madre iba de obispo, mi hermana Carol de bruja, mi hermana Bea de Dr. Sonrisa y yo de cura. 






Y cual fue nuestra sorpresa... Elena ganó el primer premio de su categoría. ¡Iba auténtica! Y además se metió en el papel de monja, desfiló de maravilla, con sus manitas juntitas y su cabeza cabizbaja.
Fue un momento impresionante cuando fue la elegida. Ella se echaba las manos en la cabeza y decía: "¡¡¡mamá he ganado, he ganado...!!!!" y luego se reía.
Mi hermana Bea también gano el tercer premio de adultos. 
Fue una semana muy entretenida, divertida y cargada de premios.
   
Todo salía bordado, cada día hacíamos cosas diferentes y ella estaba tan bien... pero tan bien, que fue cuando decidimos que Elena tenía que ser bautizada.
Cuando nuestra niña nació,  ni los médicos ni nosotros teníamos esperanza que sobreviviera. Estuvo al borde de la muerte en varias ocasiones, y fue cuando se hizo una promesa. Mi suegro era de Andújar, un pueblecito de Jaén, allí son muy devotos de la Virgen de La Cabeza. Fue mi suegra quien nos propuso... si Elena se salvaba la llevaríamos a bautizar al santuario donde se encuentra dicha virgen. Entonces Juanjo y yo aceptamos su petición. Pero desde su nacimiento aún no había surgido el momento oportuno para poderlo cumplir, ahora ella estaba mucho mejor y había que aprovechar la ocasión. 
Justo ese año se casaba una de las primas de Juanjo, que vive en Andújar. Eliamar también tenía que hacer la comunión, y entre todos decidimos hacer coincidir las tres celebraciones en el mismo fin de semana y además en Andújar. El viernes 3 de Mayo sería el bautizo junto con la comunión, coincidiendo en el cumple de mi madre, y el domingo 5... la boda, donde Elena sería de nuevo dama de honor llevando los anillos a los novios, ¡cuanta ilusión me hizo esa noticia! Iba a ser un fin de semana a tope de fiesta y celebraciones. Pero esta vez con nuestra familia Andujeña. 

Nosotros desde la distancia no podíamos organizar nada, pero ellos que vivían en el pueblo se encargaron de todo. Unos se acercaron hasta el santuario para hablar con el párroco y los demás iban organizando otros detalles. Iba a ser una ceremonia diferente, era en viernes pero además bautizo junto con comunión. El párroco no nos puso ningún problema. Le explicaron que veníamos de Mallorca y que una de las niñas había estado muy enferma. Otros se preocuparon de buscar un restaurante donde almorzar todos juntos. 

Con tanto disfraz y con tanto preparativo llegó de nuevo la revisión, pero esta vez era un viaje especial... íbamos a organizar la fiesta en Andújar.



Llegamos al hospital "La Paz" y de nuevo todo estaba estupendamente, empezaban unas vacaciones muy merecidas, cuando salimos del hospital con el informe en la mano y sabiendo que teníamos dos meses de permiso ¡DOS MESES! Guau, cuanto tiempo, la alegría se multiplicaba por mil. Podíamos hacer coincidir la siguiente revisión con el bautizo ya que era para el 30 de abril. 
Después de esta gran noticia, salimos corriendo para coger el AVE con destino a un pueblito maravilloso donde nos esperaban todos con los brazos abiertos. 
Elena flipaba, era la primera vez que se montaba en un tren. Nuestro destino Jaén, donde nos esperaban en la estación el tito Joaquín y la tita Loli. Ellos nos ofrecieron su casa para pasar unos días y poder organizar el bautizo y comunión. 
¡Cuanto calor de amor recibimos esos días! Unos días en casa de la tita Trini y el tito Juan, junto a sus hijas Gema y Trinimari. Otros días con el tito Joaquín y la tita Loli, con sus hijos Silvia, Jose Joaquín, Juanma, Nieves y Mariola. El tito Adolfo tuvo la oportunidad de conocer también a Elena y nosotros de conocer a Claudia, la hija de Juanma que hacía apenas unos días que acababa de nacer.
Silvia era la futura novia, estaba con los últimos detalles, tan solo faltaba un poco más de dos meses para el gran fin de semana de eventos. 
¡Qué semana más especial! rodeada de gente maravillosa. 
Pero las vacaciones en Andújar se terminaron, y durante el camino a Mallorca Elena no paraba de hablar de sus primos y sus titos. En tan solo unos días les cogió mucho cariño. 

Gracias a mi familia de Andújar todo salió perfecto... ya os relataré los detalles en otro capítulo.

Hasta la próxima semana.






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