IMPORTANTE PARA NUEVOS LECTORES



Hola, si es la primera vez que entras en mi blog, quiero comentarte que estamos contando una historia biográfica y por lo tanto, debes comenzar a leer por el artículo más antiguo. De lo contrario, la historia no tendrá sentido. Gracias por seguirnos.

martes, 22 de septiembre de 2015

CÁNCER... MALDITA ENFERMEDAD

Las navidades finalizaron y regresó la rutina. Aunque para nosotros en el hospital, todos los días eran lo mismo. Pruebas y más pruebas, sin descubrir que era lo que provocaba el mal estado de nuestra pequeña. 
Nos compramos una tele con vídeo VHS y nos pasábamos la mayor parte del tiempo viendo películas, evidentemente cuando no estábamos en la U.C.I.P. que fue en varias ocasiones. Era la única distracción que teníamos, Elena no podía salir ni siquiera al pasillo.
A ella le encantaba ver la misma peli una y otra vez, cuando terminaba te decía: "más, otra vez". Con algunas se sabía el diálogo de memoria. En esa época le encantaba La Bella y La Bestia, recuerdo como se reía cuando salía Tin-tón, el reloj.

Mientras nosotros esperábamos una mejoría, los médicos revisaban sus analíticas y no veían nada extraño en ellas. Las biopsias del intestino eran normales sin ningún síntoma de rechazo, aunque teniendo sangrados intermitentes. Sus pulmones eran los que nos estaban dando problemas, su saturación bajaba cuando le quitaban las gafitas de oxígeno. Se fatigaba, no quería caminar, el aire le faltaba. Progresivamente iban aumentando la dosis de oxígeno debido al empeoramiento de su respiración.

Se temían lo peor... pensaban que tenía leucemia y fue cuando la metieron en quirófano para hacerle una punción de la médula.
¡Qué angustia hasta que llegaron los resultados! A los pocos días nos dieron una buena noticia, la punción era normal, Elena no tenía leucemia. ¿Entonces cual era el problema? 

El día 19 de Enero decidieron repetirle otra broncoscopia, para averiguar el porque no mejoraba de la dichosa neumonía y descartar que el virus Epstein-Barr persistiera, ya que había sido tratado con la medicación oportuna. De nuevo, a esperar...siempre era lo mismo, sin ver una luz a la mejoría.
La desesperación podía con nosotros, nuestra niña estaba decaída su alegría se desvanecía por momentos y sin poder hacer nada...solo esperar.
Llegaron los resultados... el Dr. Esteban entro por la puerta de nuestra habitación como hacía cada mañana. Pero esta vez su cara reflejaba tristeza... el maldito virus Epstein-Barr estaba de nuevo dentro de nuestra pequeña, bien asentado en uno de sus pulmones. Se vuelve a iniciar tratamiento con ganciclovir para matar el virus. Le bajaron la dosis de los inmunosupresores para que sus defensas también atacasen al enemigo. 
Este tratamiento duró unos diez días, de nuevo a esperar su mejoría. 
Elena ya estaba muy débil, entre los sangrados y tantos antibióticos. 
Era 4 de Febrero y seguíamos igual sin encontrar que era lo que provocaba el mal estado de nuestra niña. Ese mismo día decidieron repetir un TAC de sus pulmones, para empezar de nuevo a descartar de donde procedía todo.
Cual fue nuestra sorpresa...en las imágenes de dicha prueba se observó con claridad una gran masa oscura en su pulmón derecho.  
Si... el virus Epstein-Barr se había colocado en su pequeño pulmón provocándole un linfoma B de alto grado. 
Elena, al día siguiente, tuvo que ser intervenida de urgencias. De nuevo al quirófano y otra vez una temporada en la U.C.I.P. 
Cuando el Dr. López Santamaría nos informo, el mundo se nos cayó encima. Le habían tenido que extirpar dos tercios del pulmón derecho, el cual estaba un 90% necrosado. Él nos comento que este órgano se regenera y que Elena volvería a tener un pulmón completo.
¿Cuál era el diagnostico a seguir? Aunque le habían dejado el pulmón sin metástasis, tenían que ponerle dos o tres dosis de quimioterapia para prevenir que hubiesen quedado células cancerosas.

Ya os podéis imaginar como nos cayó esa noticia... Parecía que nos habían maldecido, Elena no conseguía estar una temporada bien y poder llevar una vida normal. Yo solo pedía eso... no más enfermedades ni más infecciones ni más sufrimiento.

¿Qué es la químio? Es un tratamiento tan agresivo que mata a todo lo que pilla por su camino, tanto las células buenas como las malas, provocando otras enfermedades o infecciones. Pero para descartar posibles restos del tumor era mejor darle las dosis. ¿Entonces que hacíamos? Pues arriesgar, sin pensar a donde llegaríamos y como. 
Desde ese día empezaba una nueva etapa para nosotros, otra lucha diferente a la que estábamos acostumbrados. Teníamos unos órganos nuevos que funcionaban perfectamente pero ahora nuestro problema había pasado a llamarse... Cáncer.
Solo con nombrar esta palabra, supongo que como a mi a la mayoría de gente les provoca malos recuerdos, angustia, mal estar... ¿Quién no habrá tenido algún familiar o amigo con esta maldita enfermedad?
Recuerdo que a mi abuelo, cuando yo apenas tenía tres añitos le detectaron un cáncer de piel. Él junto con mi abuela se marcharon a Barcelona para su tratamiento porque en Mallorca no se trataba con radioterapia. Después de una larga lucha, él falleció. No me podía imaginar que mi niña habiendo luchando durante tres años, un cáncer terminará con ella... 

Nuestra vida dio un giro de noventa grados cuando empezaron con la quimioterapia. Fueron unos meses muy duros y complicados para nosotros pero sobre todo para nuestra pequeña. Entradas continuas en la U.C.I.P.  Un constante sufrimiento, sin ver cuando acabaría la pesadilla con un final feliz.
Lo que nos mantenía con ilusión era que Elena tenía que ser princesa por un día. Teníamos una cita el 30 de Junio en Mallorca. Se casaba su Tata, mi hermana Carol, con su padrino y ella era la principal dama de honor.

Desde su primera dosis de químio luchamos por no perder la esperanza de conseguir nuestra ilusión, sin saber que no iba a ser fácil. Nuestra pequeña se aferró a la vida sin soltarla en ningún momento. 

A parte del inicio del tratamiento, que fue el 15 de Febrero, Elena tenía que recuperarse de la gran cirugía. Para extirpar el tumor fue abierta desde la mitad de su pecho dando la vuelta hasta la mitad de su espalda. La químio no ayudaba nada a su cicatrización pero había que empezar el tratamiento. Pasados unos días empezaron a aparecer los efectos secundarios. Los vómitos eran contínuos, su analítica caía empicada. Elena apenas tenía fuerzas para mantenerse sentada, permanecía la mayoría del tiempo tumbada encima mía, en aquella butaca que estaba siempre pegada a su cama, en la que dormí muchas noches observándola. No me separé en ningún momento de mi niña, mimándola, besándola... intentando darle todo mi amor. Yo estaba agotada pero a la vez me tenía que hacer la valiente para que ella no me viera triste. Era muy difícil mantener la compostura, de vez en cuando me salía al pasillo a desahogarme, a llorar mi pena de ver como mi hija sufría. 

Os voy a explicar más o menos, de una forma sencilla como ataca la quimioterapia en nuestro organismo. Ella hace un barrido matando células malas pero a la vez también las buenas. De esta manera, los resultados de la analítica siempre están por debajo de los valores normales, corriendo el riesgo de contagio por otros virus o infecciones. Durante esos días hay que extremar precauciones, y luego poco a poco, en unas personas más que en otras, te vas recuperando (hemoglobina, plaquetas...) y todos los componentes de la sangre. Este proceso de bajada y subida, puede durar entre diez o quince días, siempre y cuando no te haya dejado secuelas con otra infección o contratiempo.

Durante el primer ciclo, Elena tuvo que ser de nuevo intervenida por un derrame pleural masivo. Ingresando en la U.C.I.P. durante unos días. Era como estar en casa, todos ya nos conocían. Cuando entrabamos por la puerta nos decían de forma cariñosa: ¡hombre Elena, otra vez aquí! Aunque las visitas eran estrictas, con nosotros se portaron siempre muy bien. Elena era especial, no solo para su familia sino para todo el personal del Hospital "La Paz", todo el mundo atentó con ella, nunca podré agradecer tanto cariño recibido por todos ellos.

El 19 de Febrero, de nuevo regresamos a la séptima planta de maternidad. Mientras estaba en fase de recuperación, llegó carnaval. Elena no podía salir de la habitación, estábamos en medio de un ciclo y su estado era muy débil. Se animó y la disfracé de payaso, su carita lo reflejaba todo... era una payaso triste, agotado, harto de no salir a flote. 
Casi cada día le hacía fotos a mi niña, pero estuve más de dos meses sin hacerle ninguna. Con sus altibajos durante este tiempo mi alegría cayó empicado, pero quería tener un recuerdo de su tercer carnaval.




En los primeros días del ciclo empezaron las nauseas, le salieron hongos desde la boca hasta el estómago. Seguidamente de algún pequeño sangrado en sus heces. Pero ese sangrado fue en aumento de tal manera que sus heces eran completamente coágulos de sangre y con un olor... a podrido, cada día era trasfundida en varias ocasiones.
Hasta que el 6 de Marzo su pequeño cuerpo no pudo aguantar más. Elena estaba entre mis brazos sentada en la butaca y de repente se desvaneció, llamamos corriendo a las enfermeras. Ellas le tomaron las constantes, no le encontraban la tensión con el tensiómetro, entonces procedieron a tomársela de forma manual, apenas se la encontraban. El resultado fue máxima 6 mínima 3, estaba entrando en una hipotensa severa. La alarma se disparó, las enfermeras corriendo, había que bajarla con urgencia a la U.C.I.P. estaba entrando en shock. 
¡Qué nervios! Nuestra niña no reaccionaba. Entro rápidamente en la U.C.I.P. donde allí le empezaron a administrar dopamina. Hasta pasadas seis horas no estuvo estabilizada. ¡Qué mal rato pasamos! Cuando entramos a visitarla ya estaba todo más controlado. ¡Casi la perdemos! De nuevo en nuestra segunda casa, la U.C.I.P. 

Tenía que recuperarse, nos dio un gran susto. Pero ella siempre sacaba fuerzas de donde no las había. Una niña luchadora, valiente... y con alma de ángel. 

La gente asocia cáncer = químio = caída del pelo, pues eso es lo menos agresivo en este duro tratamiento. Evidentemente a la vista es lo que más impacta, pero no es lo más importante. El pelo crece, pero a veces las infecciones que puedes coger durante la químio si que te pueden dejar secuelas.

Nos vemos la próxima semana.

2 comentarios:

  1. Despues de un tiempo sin escribir pensaba que a lo mejor habias dejado el blog por algun motivo personal. Me alegro de que lo hayas retomado.
    He entrado por casualidad por si hubieras empezado otra vez y me ha dado mucha alegria la verdad. Aunque es muy triste lo que cuentas nunca pense en que la peque encima de todo tuviera que pasar por un cancer.
    Soy Inma como habras intuido.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya echaba de menos tus comentarios. Si quieres mira directamente en mi facebook Elena Monteoliva, alli escribo otros comentarios. Gracias por volver a estar con nosotras

      Eliminar